Es realmente muy sencillo:
- Se lo hace penetrar en la piel mediante maniobras de masajes
- No es necesario realizar ningún tipo de "tecleo" o "golpeteo", sino que basta con ejercer movimientos de deslizamiento con la yema de los dedos hasta lograr que el aceite desaparezca en su totalidad.
- La frecuencia ideal es de una vez al día en los casos leves y de dos en aquellos que requieran una dedicación mas esmerada